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martes, 12 de julio de 2011

SABADO DE MUCHA SUERTE





Creo recordar que parte de la trama de la película de los entrañables Walter Matthau  y Jack Lemmon, llamada Dos Viejos Gruñones describía la vida de estos personajes, en un pequeño pueblo de montaña, donde, aparte de hacerse putadas a cual mas gorda durante 50 años, el mayor entretenimiento era la pesca en un lago. Imaginad lo que supone pescar durante 50 años en un gran charco, en los mismos puntos de fondeo, con los mismos aparejos y las mismas especies de peces. Creo que pocos mantendríamoa la afición de la pesca al convertirse esta en una rutina tediosa.

Pero nuestros personajes volvían al lago una y otra vez con la misma ilusión, pues cierta vez les picó un enorme pez que habitaba en las profundidades, no recuerdo el apelativo que le daban. Su objetivo desde entonces fue el de clavar tan maravillosa bestia, mientras seguían pescando lo habitual.

Como en tantas otras cuestiones entramos en el terreno de la motivación, de los retos, de la superación en la pesca. ¿Qué nos hace desear la llegada del fin de semana y embarcarnos? Siempre una motivación. Un día a doradas, otro a dentones, otro a por melvas, y así salida tras salida. ¿imagináis pescar sábado tras sábado un dentón durante años? Lo que en un principio nos proporciona satisfacciones inenarrables, con el paso del tiempo se convierte en una acción rutinaria carente de emoción.

            Creo que mi trayectoria pesquera ha sido una continua serie de motivaciones y superaciones, en materiales, técnicas y capturas. Tras los años de corcheo pasé al surfcasting, del surfcasting a una neumática, de la neumática a una lanchita que varaba en la arena del Rincón. Con ella comenzamos a utilizar GPS y sonda, los chambeles dieron paso a las cañas de bote, cortas y rígidas, de los aparejos mejor no recordar, pero que magníficas pesqueras de sargos, herreras, besugos, brótolas……..

            Tras un breve paso por Puerto Marina llego a la Bajadilla continuando la evolución, no parando las motivaciones. Cambios continuos de cañas y aparejos, aprendizajes en la pesca selectiva gracias a los nuevos colegas. Técnicas muy diferenciadas para las distintas especies. Las cañas cada vez mas largas y sensibles, aparece el fluorocarbono, los carretes evolucionan hasta el GS-9 y después al Fin-or, sin olvidar el magnífico Tanakon eléctrico.

           
            En los largos ratos de contemplación de puntero mas de una vez me he preguntado ¿disfrutaré de todo esto año tras año? ¿llegará un día en que pierda la ilusión por hacer en cada salida lo mismo? ¿perderé el interés por clavar siempre las mismas especies?. De hecho ya hay algunas de ellas que no me motivan pese a su abundancia y pesca entretenida como los congrios, caballas, besugos o jureles que no hace tanto tiempo me daban ratos inolvidables.

            Todos conocemos a antiguos amigos “muy fiebres” que un buen día cuelgan las cañas y no se les vuelve a ver. ¿Me pasará igual???  Ciertamente no me podía dar una respuesta exacta…………..Hasta este sábado.

            Os contaré que decidimos ppkk, Juanito Peskanova y un servidor echar unos lances a los 184 metros de profundidad con los eléctricos. Mi planteamiento fue simple, ya que estamos aquí pues a por grandes, nada de chambelear besuguitos, y así preparé el aparejo, la caña de 80 libras y el supertanakon. El cebo un calamar de unos 750 gramos, enorme y enterito.

            No pasó mucho tiempo cuando llegó la picada, seca y brutal, con la consiguiente fuga y salida de hilo.

            No entraré en detalles, son lo de menos,  imaginad que son los de siempre en este tipo de relatos de grandes picadas. Que si el bicho podía con el carrete totalmente frenado, que si el Tanacom no podía recuperar una cuarta, que si carreras van, carreras vienen, etc, etc. Como digo da igual.

            Tras mas de 20 minutos y dejándome hecha una mierda la espalda y brazos, el hilo se corta cuando faltaban 70 metros, una enormidad tal como gestionaba el pez su captura, pues en todo momento era el quién mandaba.

            ¿Por qué partió? Grosor, nudos, mala maniobra de recuperación, por torpeza mía…..  Sinceramente me importa un carajo. Lo que realmente me importa y mucho es el hecho de tener respuesta a mi pregunta.

            Sé que algún día ese impresionante animal volverá a entrarme por derecho y allí lo estaré esperando nuevamente, así pasen los años y esta vez si que no tendré dudas si el hilo o los nudos son los correctos.

            Durante todo el día opinamos sobre que especie podría ser ¿un enorme congrio? ¿una cherna?.............que mas da, era el pez mil veces soñado, la picada tantos años esperada, de esas de documental. Ahora sé que existe, que está ahí y que buscaré nuevamente el desafío por años que pasen.

            El sábado me venciste amigo, pero me dejaste algo infinitamente mejor que tu cuerpo en la bañera y una foto bacilona. Me dejaste mucha ilusión y por muchos años.

            Hasta pronto y………..gracias macho.